Dos protestas en paralelo se llevaban a cabo este lunes 9 de Julio en el centro porteño, en rechazo del acuerdo del gobierno de Mauricio Macri con el FMI. Por un lado, el kirchnerismo se manifestó bajo el lema "la patria no se rinde", por otro lado agrupaciones de izquierda llevan la bandera de que "la independencia no se negocia".
Si bien se trata de convocatorias distintas, ambas repudian el acuerdo con el Fondo Monetario. Desde el mediodÃa, actores, militantes y dirigentes vinculados al kirchnerismo comenzaron a llenar las calles alrededor del Obelisco.
La Cámpora, la CTA de Hugo Yasky, la Asociación Argentina de Actores, junto a un grupo de artistas K convocaron vÃa redes sociales con videos llamando a movilizarse. Se trata de la segunda edición de una manifestación de este tipo. La primera fue bajo la consigna "La patria está en peligro", en otra fecha patria: el 25 de mayo.
En tanto, también desde el mediodÃa se convocaron agrupaciones como el Movimiento Evita, Libres del Sur, Partido del Trabajo y del Pueblo, Unidad Popular, VÃa Campesina, Izquierda Popular, Vamos y Seamos Libres. La cita fue en Avenida de Mayo y Luis Sáenz Peña para luego marchar a Plaza de Mayo.
La consigna es "La Independencia no se Negocia. No al FMI" y afirma que "este 9 de julio debemos mantener bien altas las banderas de la soberanÃa y la independencia. En el actual contexto de un gobierno que recurre al endeudamiento y al FMI, tomando sus recetas de ajuste y exclusión para millones de compatriotas".
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Pasa lo mismo que con las denuncias judiciales: llega un punto en que uno se pudre de todo esto, no quiere escuchar a nadie y se acuerda que tiene que salir de urgencia a conseguir plata a como sea, porque si no, te cortan la luz, el agua o el gas.
Se dirá que cosas así fueron valiosas como, por ejemplo, durante la discusión por la reforma previsional. Pero sólo sirvió para deteriorar la imagen de Macri, que es sólo la máscara del verdadero poder, porque la "reforma" igual salió.
Parece que en el siglo XXI hay que elegir otros métodos de resistencia y acción política, lo cual no invalida el control de la calle, pero con sólo esto último no basta.
Es lo mismo que cuando se sale a la calle pidiendo por trabajo. Oigan bien, se los dice un peronista como yo: el trabajo asalariado se terminó (o está en vías de extinción). Millones de empleados públicos administrativos al pedo podrían ser echados y reemplazados por máquinas, que además te van a servir mejor que ellos. Ya no pidan por trabajo, sino por una renta universal. Esa es la discusión que ya está brotando en buena parte del mundo. Al fin y al cabo, los "planeros" son el elemento más progresista del conjunto. En el futuro seremos todos planeros o no seremos nada.